por MAIA CHACRA
@maiachacra 

Palermo siempre tiene algo nuevo para ofrecer, y el viernes pasado me tocó descubrir un lugar que llevaba tiempo en mi lista: Casa Gin, en la esquina de Honduras y Carranza. Imposible pasar de largo, gracias a la imponente fachada que grita su nombre a lo largo y a lo ancho del local. Fui con mi amiga Paula, que tenía las mismas ganas que yo de probar algo distinto.

Aunque fuimos a cenar, mi curiosidad estaba sobre todo puesta en la coctelería; había escuchado maravillas sobre la creatividad de los tragos de la casa y su increíble selección de más de 250 etiquetas de gin entre nacionales e importados (elegir el indicado sería toda una aventura). La presentación de los cócteles es un show en sí misma. Entre los más originales, hay uno servido en un vaso con la cara de Messi, otro en un flamenco súper pintoresco y otro en un clásico patito de hule amarillo.

El ambiente me fascinó desde el primer momento. Una barra llamativa, mesas bien distribuidas en dos pisos y una decoración que rinde homenaje absoluto al gin. Botellas de todas las formas y colores cubren las paredes, creando un espacio que te invita a mirar, preguntar y, por supuesto, a probar. Si el gin no es lo tuyo, por cierto, podés pedir cualquier otro tipo de cóctel; la carta es tan creativa como variada.

Algo que me encantó de la experiencia fue la posibilidad de personalizar el gin. Podés elegir entre diferentes especias y elementos para armar tu trago perfecto. Sin embargo, lo mejor de la noche fue sin duda la tarotista que estaba ahí para darle un toque de magia a tu bebida. Así es: además de comer y beber bien, te leen las cartas y tu gin resulta ser una especie de pócima personalizada según tu destino (o lo que las cartas digan de vos).

La comida estuvo a la altura. Para empezar, pedimos una selección de entradas que no defraudó: buñuelos de acelga con salsa tártara, Brie tibio acompañado de un chutney de tomate y praliné, y unas empanadas de ojo de bife imperdibles, cuyo secretito es echarles un poquito de limón una vez mordidas. De principal me tenté con las rabas con salsa de alcaparras al limón, que estaban muy ricas, al igual que el tiradito de pesca del día, que venía con jengibre, manzanas Granny Smith, maíz cancha, alioli de cilantro y una salsa de ají que le daba el toque perfecto. También quiero destacar el servicio, que fué súper cálido, amigable y atento, y especialmente a Patricio Farina que es el cerebro detrás del proyecto.

Volviendo a la coctelería, entre los tragos que probamos no podía faltar el del patito, el “Porn Star Bond Martini”. Esta reimaginación del famoso Porn Star Martini cambia el vodka por gin, combinado con un almíbar de maracuyá y vainilla. Dulce, cítrico y con un toque burbujeante de espumante, es un cocktail que conquista desde el primer sorbo. Otro que me llamó la atención ?y que llegaba a muchas mesas esa noche? fue el “Rose Star Martini”, presentado en un vaso con forma de flamenco. Pintoresco y perfecto para la ocasión, este cocktail combina notas dulces, frutales y ligeramente picantes con un toque refrescante. Me tentó. Por último, por supuesto, no podía faltar el “Messirve”, un humilde y cariñoso homenaje al más grande de nuestra patria: Messi. Tiene un toque único que representa esa argentinidad inconfundible.

La selección de gin, como dije antes, es impresionante. Tienen prácticamente todas las etiquetas imaginables. Sin embargo, más allá de la variedad, es la creatividad y originalidad de cada cocktail lo que convierte la experiencia en Casa Gin en algo distinto, con el equilibrio perfecto entre lo sensorial y lo divertido. Es un lugar muy acertado, no solo para comer y tomar, sino también para descubrir el mundo del gin desde una perspectiva única. Una visita que ya estoy pensando en repetir.

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CASA GIN

@casaginarg

www.casagin.meitre.com

Honduras 5799, Palermo - CABA

11-6402-9224

Martes a sábados de 19:30 a 23 h