CON HUMOS YANQUIS

Se trata de Rock & Ribs, restaurante con ahumadero premium, que recrea la cocina del grill sureño estadounidense. Está en los Arcos, frente a los Lagos de Palermo.

La barbacoa y ribs en su mejor versión. Todo gracias a un excelente grupo de cocina pero, por sobre todas las cosas, a un smoke house (ahumador) fabuloso. Desde ya, la herramienta imprescindible para lograr el sabor auténtico de una cocción “slow and low”, lenta y a baja temperatura.

Todos saben que la barbacoa es uno de los íconos de la cocina sureña de Estados Unidos. Y el chef Filu Klein tuvo la audacia de instalarla en la ciudad de las parrillas. Mal no le fue, sino todo lo contrario. La puesta lidera en su estilo gracias a su ahumadero impresionante, único en el país y el de mayor volumen en Sudamérica: puede cocinar en simultáneo 1500 kilos de carne.

El lugar es canchero, hay buena música. Los ladrillos del ferrocarril, los detalles de madera y hierro sumado al verde de los bosques generan relax, sensación de estar en otra parte. Buenísimo para programas familiares y un éxito entre los jóvenes, que llegan por el boca a boca.

Hay que pedir las famosas ribs (costillitas de cerdo ahumadas cocidas 12 horas) con salsa barbacoa de la casa, que por supuesto llegan con coleslaw y papas fritas. Otro hit es el pork shoulder (bondiola de cerdo ahumada cocida 6 horas), el salmón rosado con piel de limón, el pulled pork sandwich, el cheese burger, los corn dogs y muchas más americanadas muy pero muy bien hechas.

Nos impresionó la ensalada rockera con remolachas, almendras y queso azul. Impresionante la de atún rojo y mix de verdes, y el pollo con Jack Daniels. Hay salas privadas para festejos varios y una atención esmerada.

Hubo intentos parecidos en Buenos Aires, pero este proyecto se destaca por la gran apuesta, que es el ahumadero premium. La historia es muy interesante. El súper aparato nació para tiranizar cortes de carne tensos y darles sabor. Es una cocción a fuego lento y bajo, una técnica culinaria ancestral, que se volvió popular en Texas, Tennessee y Kansas City. En el siglo XX la costumbre llegó a los restaurantes con elaboraciones más sofisticadas. La variedad de maderas utilizadas tiene que ver con el sabor que se quiere lograr. El tiempo de cocción depende de la carne: res, cerdo o pollo.

El proceso da mucho trabajo, es casi una ciencia. La clave para hacer una barbacoa son las temperaturas bajas, entre 225 y 250 grados Fahrenheit (112-121 grados Celsius) y los tiempos largos. Luego está la magia de la salsa, que lleva 1/2 pimiento verde, 1/2 pimiento morrón, 1/2 cebollita, 2 dientes de ajo, 1 vaso de ketchup (salsa de tomate), 2 cucharadas (té) de orégano, 1/2 cucharada (té) de pimentón picante, 1 cucharada (té) de salsa de soja, 1 cucharada sopera de maicena, chorrito de vinagre, más sal y pimienta en grano de molinillo. Revelados los secretos, sólo queda ir y disfrutar.

 

Rock & Ribs

Av. del Libertador 3883/Arco 12

Buenos Aires

4774-3921

De martes a domingo desde las 12 pm

 




Comentarios