Una inmersión en la cachaça brasileña

Hace poco fuimos invitados a un encuentro con productores de cachaça que trajeron al país sus mejores productos; además de degustar diferentes variedades y estilos, disfrutamos de una clase maestra en la que aprendimos mucho sobre el gran destilado de Brasil.


texto y fotos MÁXIMO PEREYRA IRAOLA
@maximopi 

 

Están siendo días fríos, y la primavera se hace esperar, pero el jueves 15, en Cochinchina, sentimos el calor brasileño gracias a un evento muy especial organizado por la Embajada del Brasil y el IBRAC (Instituto Brasileño de la Cachaça): un verdadero homenaje a la cachaça, el primer destilado sudamericano.



Llegamos temprano, antes de que se llenara de gente, para poder conversar con los productores de cachaça que visitaron el país especialmente para participar de la ocasión. Uno a uno nos ofrecieron degustaciones de sus productos, explicando las diferencias entre uno y otro. Probamos algunos más fuertes, otros más suaves, e incluso unos saborizados (la cachaça con sabor a banana suena rarísima, pero está muy bien). Ya con unas copas, o más bien vasitos, encima, apuntalados en un buen picoteo a cargo de la cocina de la casa, el encuentro dio paso, a las 18 h, a una Masterclass a cargo del Prof. Jairo Martins da Silva. 



Martins Da Silva nació en Recife y es un ingeniero electrónico con un eterno currículum que incluye numerosos reconocimientos académicos y profesionales; además forma parte de la Academia Brasileña de Calidad (ABQ), y es un importante autor, consultor y conferencista internacional del segmento de Alimentos y Bebidas, con un enfoque en destilados y énfasis en cachaça. Es miembro de la Cámara Sectorial de la Cachaça del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) y del IBRAC (Instituto Brasileño de la Cachaça), además de ser juez del Concours Mondial de Bruxelles – Spirit Selection. Lo más importante, al menos en este caso, es el hecho de que escribió los libros Cachaça: el más brasileño de los placeres; Caipirinha: espíritu, sabor y color de Brasil; y Cachaça: historia, gastronomía y turismo. Es decir, un verdadero experto.



Este tipo de clases son una lotería, y a veces, cuando arrancan, tememos que sean densas y difíciles de seguir. Jairo, sin embargo y afortunadamente, es un maestro didáctico, entretenido y con sentido del humor. En su clase, súper interesante, desarrolló con lujo de detalles la historia de la cachaça, originada hace más de 500 años, en los comienzos de la colonización de Brasil por parte de los portugueses. Contó que, si bien no existen datos precisos sobre el sitio donde se produjo esta bebida por primera vez, se sabe que el aguardiente se destiló inicialmente en un ingenio azucarero ubicado en la costa de Brasil entre 1516 y 1532. La elaboración intencional de la bebida en aquel período la convierte en la primera de su tipo en el continente, anterior a la aparición de otras espirituosas como el pisco, el tequila, el bourbon y el ron. En su exposición, el profesor hizo hincapié en el estrecho vínculo de la cachaça con todos los aspectos culturales, sociales e históricos de la identidad brasileña.



El objetivo principal de este evento, promovido por la Embajada del Brasil en Buenos Aires, fue desafiar la idea preconcebida de que la cachaça está limitada a la caipirinha, el cocktail más famoso de Brasil y muy querido por los argentinos, presentando a la bebida como un producto sofisticado, con riqueza de aromas y complejidad de sabores. Fue una verdadera oportunidad de mostrar la versatilidad y elegancia de la cachaça premium, llevándola más allá de las fronteras de lo convencional, destacando la alta calidad del producto brasileño, la diversidad de orígenes y la sostenibilidad de producción. No más botellas cerradas hasta el verano: se toma cachaça todo el año.



La clase estuvo acompañada por una degustación de cocktails a base de cachaça, una experiencia sensorial única y una oportunidad de aprendizaje en la que se destacaron los procesos de producción, la selección de materias primas y el añejamiento en barriles de madera. 



Esta acción, a la que concurrieron invitados de ámbitos muy variados, tanto de la gastronomía y la coctelería como de la cultura y la política internacional, busca además facilitar encuentros comerciales entre productores y exportadores brasileños y empresas importadoras y distribuidoras argentinas, con el objetivo de fomentar nuevas oportunidades de negocio y abrir nuevas perspectivas de mercado en Argentina para las cachaças premium brasileñas, posicionándolas como opciones destacadas en el sector de bebidas de alta calidad.






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