Conversamos animadamente con Chakall, alias de Eduardo López, un cocinero tigrense que vive en Portugal y cuyos programas de TV causan furor en Alemania y China, países que visita con frecuencia. Actualmente es el chef de cinco restaurantes portugueses y uno alemán.

Si tuvieras que ponerle un título a tu paladar, ¿cuál sería?

La paleta del pintor que no pinta.

¿Qué maridaje no harías jamás y qué maridaje no falla nunca?

Nunca mezclaría anís con cualquier cosa ni chocolate con carne roja.

¿Cuál es el mejor de los desayunos posibles?

Me honra, pero ahora el desafío es “casualizarla”. Ya no queremos hablar de alta cocina peruana.  Queremos que el mundo coma peruano real. Que se conozcan nuestra autenticidad y las joyas que brotan de nuestra tierra.

¿Cuál es tu papa más querida?

Pan tostado con aceite extra virgen, tomate, ajo aplastado y jamón pata negra. Café con leche portugués.

¿Qué plato o bebida te hubiera gustado inventar y por qué?

El omelette surprise que me llevaba mi padrino a comer en un restaurante de Buenos Aires cuando era chico. Tenía helado y merengue y se hacía al horno. Era mágico para mí… ¡helado en el horno!

¿Con qué pócima secreta curarías un tozudo catarro?

Jengibre fresco, miel y pimienta de Cayena, todo en la licuadora, y ¡a beber!

¿Qué lema o expresión te define de pies a cabeza?

I’m a mixer.

Un buen vino es como: ¿…?

Una mañana de 22 grados de temperatura, con brisa del mar y aroma a pasto recién cortado.

¿Qué ingrediente te fascina?

El limón.

¿Cuál es el plato más especial que probaste y dónde?

En China, cartílagos de pies de camello con mayonesa de ganso.

Tu despensa no sería la misma si en ella faltara: ¿…?

Aceite de oliva.

¿Cuál es el óptimo manjar de entre horas?

De mañana, una colación de dulce de leche; de tarde, una tabla de quesos.

¿El peor sacrilegio a la hora de cocinar?

Intentar vencer el tiempo real de lo que precisa un ingrediente para ser cocinado.

¿Qué aroma de la infancia te visita a menudo?

El olor a la parrilla…

A modo de coda inquisitiva, ¿por qué y por quién brindarías?

Brindo por los amantes de la buena vida.