Para escaparse

A primera vista, la nueva Clase GL se reconoce como un típico exponente de la familia de SUV (Sport Utility Vehicle) de la marca. Esta reinterpretación de la primera generación, combina aptitudes todoterreno con la elegancia deportiva, como solo Mercedes-Benz puede hacerlo. Una conducción relajada y segura, tanto en ruta como fuera de ella, es uno de los atributos básicos de esta nueva clase. Con un techo panorámico que abarca las tres filas de asientos, es un vehículo ideal para disfrutar del viaje, la división interior/exterior cae en la más absoluta obsolescencia. Siete pasajeros a bordo disfrutan de una excelente arquitectura interior, materiales nobles y sublimes terminaciones que conjugan la experiencia Mercedes-Benz. Cuenta con un sistema de entretenimiento en las plazas traseras, confortables asientos multicontorno con regulación eléctrica y sistema de sonido Harman Kardon. Se adapta a cualquier situación, los asientos de la tercera fila pueden reclinarse aumentando la capacidad del baúl de 390 a 1320 litros, llegando hasta los 2300 litros al reclinar la segunda fila. Los comandos del sistema permiten seleccionar entre seis programas de conducción y regular la altura de la suspensión. Pero más allá del confort, la Clase GL posee grandes ventajas en materia de seguridad. En la oscuridad o en situaciones con mala visibilidad, el conductor cuenta con la ayuda de los faros bixenon con Intelligent Light System y luces de ruta automáticas. El asistente para viento lateral ayuda a sortear las ráfagas, frenando determinadas ruedas, aumentando la sensación de seguridad. Una de las características más celebradas es la ayuda activa para estacionar, que detecta huecos idóneos y realiza automáticamente las maniobras necesarias. Ahora sí, viajar es un placer.