La columna vinófila: Sabe la tierra

Guiada por el calendario lunar para sembrar y cosechar, y entendiendo al hombre junto con la flora y la fauna como un macro sistema, surge con fuerza la agricultura biodinámica. 

por ANA PAULA ARIAS





Así contado, el tema parece tener su lado hippie chic, y las malas lenguas podrían decir que así es. Nada más alejado de la realidad. Para sorpresa de varios, la biodinámica no es una moda, sino una práctica que surgió en Austria en los años 20. Se trata, ante todo, del respeto hacia la naturaleza y el entendimiento de la agricultura desde una perspectiva más espiritual, por fuera de lo meramente mecanicista.

 

¿Y qué significa exactamente “respetar” a la naturaleza? No usar pesticidas, no agotar el suelo donde se cultiva, hacer un uso responsable de los recursos naturales y entender a la relación entre hombre y Tierra como un todo armónico.


Detrás de la manzana perfecta, de la verdura que no se pudre nunca, de la mandarina sin semillas hay un estilo de producción controversial. Una agricultura que hace un uso discrecional de los agroquímicos y que antepone el volumen a la calidad. La biodinámica se encarga de eso también al dejar de lado el uso de plaguicidas, suplantándolos por preparados hechos a base de abono vacuno y plantas medicinales.


¿Ser cuidadoso con el medio ambiente y no usar pesticidas es suficiente entonces para ser orgánico o biodinámico? Lo cierto es que no cualquiera puede estar registrado como tal. Existen asociaciones internacionales que controlan el tipo de producción y determinan si una bodega debe contar con el famoso sello; una certificación que se renueva todos los años y que puede perderse en cualquier momento si el tipo de cultivo no se ciñe a los estrictos estándares de elaboración que se le imponen.


Bodegas como Domaine Bousquet en Mendoza, o Colomé en Salta son pioneras en un estilo de agricultura no intervencionista, orgánica y biodinámica. Otra bodega paradigmática es la mendocina Chakana, que incluso cuenta con un blog de notas en su sitio web donde se puede conocer más a fondo su filosofía de trabajo en el viñedo.

 

El cultivo responsable tiene su lugar en medio de la cruzada que varios llevan por el derecho a una alimentación más sana. Una práctica que puede o no convertirse en tendencia pero que, indudablemente, su filosofía y visión dejarán huella.




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