Hora del cocktail

La costumbre de reunirse en casas a celebrar bebiendo distintos brebajes alcohólicos, picoteando entre charlas animadas, está íntimamente ligada al estilo de vida americano. 

Ya en la época victoriana, era común que las se?oras se reunieran luego del almuerzo y compartieran algunos cocktails. Sin embargo, fue en tiempos de la prohibición de los a?os ‘20s, y en Estados Unidos, que adquirió el sentido que tiene en nuestros días. Un poco porque los establecimientos donde se podía beber en secreto (speakeasies) eran antros que las mujeres no tenían permitido frecuentar. 

La clase media americana comenzó a reunirse en torno a estas pócimas que, a veces, tenían como objetivo disfrazar el sabor desagradable de las bebidas de mala calidad que se conseguían en aquellos momentos. Así fue como se afianzó la costumbre de mezclar hojas de menta, tónica, jugos de frutas, rodajas de naranja o limón y hasta aceitunas con las bebidas alcohólicas. 

A modo de protesta contra la ley federal, cada vez fueron más frecuentes estas reuniones privadas, donde hombres y mujeres bebían a sus anchas, lejos del ojo del Tío Sam.



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Categoría Buena Vida

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