Este mes en el Club Cuisine extendemos las fronteras

Beber vinos en esta parte del mundo es saber que, casi siempre, probamos las versiones americanas de los clásicos europeos. Esta semana los vinos del Club sirven para tomar una pequeña clase de geografía francesa.

por ANA PAULA ARIAS

 

 

Algunos conocedores saben que el Malbec es una cepa originaria de la Comuna de Cahors, en el Sudoeste francés y que acá, en Argentina, se resignificó. De lo que muchos no están al tanto, sin embargo, es que muy cerquita de ahí se encuentra otra comuna llamada Madiran, cuna del Tannat. ¿Malbec y Tannat a pocos kilómetros de distancia? Suena familiar.

 

En Sudamérica, como en un espejo que invierte la imagen de arriba a abajo, se reproduce lo que sucede en el Sudoeste francés: el Malbec se cultiva cerca del Tannat, pero en suelos y climas diferentes. Así es como Mendoza se convirtió en la meca de nuestra cepa bandera y Uruguay se quedó con el prestigio de los tintos de Madiran.


UY de Finca Las Cavas es la mejor manera de conocer al Tannat uruguayo y también sus variantes enológicas, porque está cortado con un poquito de merlot y eso le da un plus increíble.


Para seguir con el recorrido geográfico, nada mejor que viajar a la Borgoña, de la mano del Sauvignon Blanc mendocino Sexy, de María de Vía. Un Sauvignon de manual, muy fresco y verde, con notas de ruda que recuerdan a los vinos más elegantes del Viejo Mundo.


Y si sos fan de los cortes bordeleses, Amalaya les hace honor con un blend de Malbec y Cabernet Franc, potente, goloso y muy logrado. Beber este tinto y compararlo con los vinos franceses de igual composición abre mucho la cabeza.


La caja se completa con un vino exclusivo para los socios: Bicho Feo, un Malbec que nos recuerda por qué Argentina salvó del olvido a esta cepa maravillosa. Las notas de ciruela fresca y violetas hacen de este tinto una versión del malbec bien Nuevo Mundo.




Categoría Buena Vida

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