Arte misterioso

A través de casi veinte propuestas de mediano formato, estos personajes son el eje de distintas escenas que -algunas oníricas, otras reales- disparan diversos pensamientos en el espectador. La muestra se puede visitar de 10 a 20 hs, todos los días de la semana en Sileo Gallery (Azcuénaga 1968).

Alejandro Raineri, inició sus estudios de dibujo en la ciudad de Bahía Blanca. Pasó por los talleres de Domingo Méndez Terrero, Germán Gárgano, Miguel Dávila, Alejandro Viladrich-Alberto Delmonte, Alejandro Boim y Julio Lavallén, y en Estímulo de Bellas Artes. Además, tomó clases en el Museo "Van Gogh" de Amsterdam. Fue galardonado con el Primer Premio Banelco de Pintura, 1993; la Fundación Argentina de Ecología inició su Museo de Arte con la obra No todo está perdido (acrílico, 1,00 x 1,30); el Museo de Arte Moderno de la Generalitat de Catalu?a -Barcelona, Espa?a- adquirió, para su Fondo de Arte, la obra Las tres amigas (acrílico 81 x 100), en 1994; recibió el 2do. Premio de la 12? versión Premio Fundación Bollini a las Artes.

[imagen1] Escoba nueva… pinta bien

El martes 19 de noviembre se inaugurará en la Galería Coppa Oliver Arte (Talcahuano 1287) una muestra del internacionalmente reconocido Arquitecto Justo Solsona. Serán expuestas casi veinte obras de este artista quien, para plasmar sus imágenes sobre distintos soportes, utiliza herramientas no convencionales como escobas y cepillos. Sus obras podrían llegar a situarse en el “expresionismo venal”. 

Arquitecto de profesión, Justo Solsona comenzó sus actividades en las Artes Plásticas hace dos décadas. Pasión que ya nunca lo abandonó. Actualmente, Solsona cuenta con el apoyo y la crítica de otro talentoso artista, Jorge Dermijian.

Nunca me sentí un artista. Soy uno que pinta como puede, a partir de imágenes que dibujo en papelitos o servilletas, y que luego trato de volcar a la tela con instrumentos que me ayudan a producirlas. Dice Solsona.

Su punto de partida es una imagen, una idea y da rienda suelta a su improvisación. Así, con carbonilla, aborda la tela que a veces sujeta firme en el suelo. Luego siguen las manchas a través de elementos no convencionales como escobas, cepillos y esmalte sintético. En ocasiones puede sumarse el trapo y finalizar la obra con toques de acrílico a pincel.

A veces entre la escoba y el esmalte deciden la pintura y yo me sorprendo y divierto –comenta el artista-. La escoba es un gran pincel que me permite pintar de pie. Encuentro sus limitaciones porque con poco uso queda inservible dado que el esmalte al secarse en la paja le quita la posibilidad de pintar con movimientos amplios y trazos abiertos. He conseguido escobas indias de mucha flexibilidad y de trazo fino que se pueden lavar con aguarrás. Hace tiempo que la importación no las deja entrar, por lo que hay que buscar nuevas escobas. En eso estoy.

La exposición podrá verse hasta el 19 de Diciembre, inclusive.