Ni Malbec, ni Cabernet. Esta vez, los cepajes menos convencionales dieron vida a una nueva degustación de Cuisine&Vins para sus socios y amigos.

Por Mariano Fresco

 

“?Extra! Extra! ?Hay vida más allá del Malbec!”. Quédese tranquilo y relájese: el argentino no vive solo de nuestra variedad símbolo ni de los cortes de carne más jugosos. Gran noticia. Vaya si lo es. Una primicia, que hay que saber aprovechar.

 

En la actualidad, de la mano de enólogos destacadísimos a nivel nacional e internacional, la Argentina elabora cada vez mejores etiquetas, a partir de cepajes no tradicionales, “raros” o poco característicos en estas latitudes.

 

El desafío es “despegarse” del Malbec, el Cabernet Sauvignon o el Bonarda y animarse a experimentar Tempranillo, Syrah, Cabernet Franc, Tannat o Petit Verdot. ?Por qué no investigar a fondo? ?Por qué no fomentar el consumo de vinos diferentes? ?Por qué no salir de nuestras casillas, de “lo seguro”?   

 

Para ello, los comunicadores debemos informar con atino y responsabilidad. Es hora de abrir el juego y mostrarles a los consumidores que hay un sinfín de variables en nuestra vitivinicultura. Insisto, ante la duda que pueden generar uvas que no sean las más consumidas, debemos comunicar con precisión qué es lo que nace de nuestro terru?o para que el abanico de posibilidades sea aún más interesante.

 

La propuesta del equipo de CUISINE&VINS, en esta oportunidad, se ha compuesto de cuatro vinos bien innovadores, de variedades y terru?os no convencionales (Catamarca, lo más curioso). A sala llena, por primera vez, nuestros socios se desconcertaron y les costó adivinar qué estaban probando, a ciegas.  

 

El lugar elegido para el ya tradicional encuentro mensual, fue Puro Bistro, un espacio pensado para sibaritas, en el corazón de Palermo. De la mano de Christian Pereyra y un cuidado equipo de camareros, las mesas se lucieron con brusquetas y quesos de alta gama.

 

Conducida por Mariano Fresco, en tándem con Pamela Underwood, la cata fue una de las más esperadas del a?o.

 

 

Los vinos degustados

 

Venerable Tempranillo 2013 — Altos de Tinogasta (Tinogasta, Catamarca)

Color violáceo en el centro y rojo rubí en las orillas. En nariz sobresalen notas a ciruelas, cerezas, guindas y café torrado. En boca tiene una pronunciada acidez, característica de la variedad, con taninos dulces, algo astringentes, lo que lo hace un vino súper amable en el paladar, suave, de cuerpo pleno. Delicioso, equilibrado, es ideal para maridar con quesos catamarque?os, cabrito al asador y carnes rojas asadas.

 

Vi?a Vida Luxury Seda Petit Verdot 2011 — Vi?a Vida (Valle de Uco, Mendoza)

De color rojo violáceo, muy oscuro. En nariz es intenso, frutado, floral (violetas). Pronunciadas notas a cerezas negras, guindas, ciruelas y regaliz. Levemente avainallo, se amalgaman toques de caramelo y tostados, de la crianza en barricas. En boca es complejo, estructurado, con taninos firmes. Final de boca untuoso y prolongado. Ideal para maridar con carnes autóctonas y pastas rellenas.

 

Laborum Tannat 2012 — El Porvenir de Cafayate (Cafayate, Salta)

Es “el” varietal para Salta. De color rojo rubí con tonalidades púrpuras intensas. En nariz, notas de cuero, fruta madura, muy terroso. De acidez natural alta, tiene taninos presentes, sin dejar de ser dulces y amables. Criado durante 12 meses en barrica y es un vino complejo, con taninos presentes, ideal para acompa?ar comidas. Marida con empanadas salte?as, locros, tamales y carnes del Noroeste.

 

Luigi Bosca Gala 4 2012 (Cabernet Franc/Malbec) — Luigi Bosca (Luján de Cuyo, Mendoza)

Gratísima sorpresa de la degustación. Blend para beber una y otra vez. La columna vertebral de este ejemplar (Cabernet Franc) es producto de vi?edos viejos que en la cosecha 2011 tuvieron un clima muy estable y, por ello, dieron uvas de excelente calidad y gran carácter. El Malbec aporta su parte frutal y jugosa. Ideal para acompa?ar carnes de caza, principalmente ciervo y jabalí.