Historias porte?as


La Confitería Gran Córdoba de Villa Crespo, fundada en 1963, celebra 50 a?os de prestigiosa pastelería y sapiencia en el arte de recibir.

Cincuenta a?os de un hacer artesanal y recetas caseras, que conviven con una propuesta gastronómica moderna y una organización de eventos, responsable. Emblema del barrio de Villa Crespo, sobre la avenida Córdoba –lindante a Palermo Viejo-, su influencia trasciende a la Ciudad de Buenos Aires y aleda?os. Hoy la compa?ía es conducida por la 3? generación de la familia.

Fueron Matilde y Vicente Zabalegui, los que iniciaron la saga. Tenían consignas firmes en la fundación y desarrollo, de un negocio sólido en el tiempo y de excelencia. Sus tres hijos y nietos, continuaron la actividad. Todos trabajaron en esta casa, fue una escuela para sus comienzos en el mundo laboral. Luego, cada uno eligió su camino. La impronta de los emprendedores fue tan visionaria que el manual de procedimientos todavía practica algunas de las rutinas perge?adas por Don Vicente, trasladadas hoy al control digital, cuenta Rodrigo Zabalegui, nieto y actual propietario.

La fórmula de GC tuvo dos orígenes complementarios. Instalarían una confitería –tienda que elaboraría y vendería pastelería artesanal y viennoiseries- y enseguida abrirían un salón para fiestas sociales y familiares. Actividades que se potenciarían una a la otra y siguen haciéndolo. El plan se cumplió con paciencia, seguridad y pasión, al mismo tiempo, por eso esta marca es parte de la historia del rubro. En el edificio actual funcionan todas las áreas de la compa?ía -confitería, pastelería, cocina, salones, depósitos, etc-. Es la única empresa del mercado que da un servicio integral en fiestas y reuniones; rica en trayectoria, además, está en sintonía con las nuevas tendencias. Su espíritu expresa una singular combinación de historia y vanguardia. Gran Córdoba es tradición familiar y, como toda familia, se agranda, se consolida y se renueva permanentemente, comenta, Zabalegui.
La confitería es la que establece el contacto cotidiano con la calle, acompa?a las apetencias del mercado y ofrece una pastelería artesanal -tradicional y moderna- y una bombonería elaborada con chocolates belgas. El salón de fiestas es, hoy, una gran organización integral de eventos, con varios salones para reuniones corporativas, sociales y familiares. Empresas, en el más alto nivel de negocios del país, confían sus reuniones a esta casa.
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El éxito, que los acompa?a desde 1963, responde a su trabajo responsable y creativo. Ellos priorizan calidad sobre cantidad. No toman más fiestas o reuniones de las que pueden hacer con personal propio. El servicio es profesional, personalizado y atendido por sus due?os. Cada reunión es conducida por un responsable de la familia. El personal se forma y trabaja únicamente en la casa, tanto el permanente como el eventual; lo importante es que conozcan el producto que ofrecen en cocina, pastelería, salón y también quienes atienden los demás rubros de un evento. La tendencia y la tecnología de vanguardia son herramientas fundamentales para innovar el producto y optimizar sus resultados, sin perder las tradiciones vigentes. Su cocina y pastelería, compran ingredientes de primera calidad y las elaboraciones se hacen en el momento, sin aditivos ni conservantes. En la actualización de los procesos tiene mucho que ver el Maestro Pastelero, Ricardo Aquino -más de 36 a?os en la familia Gran Córdoba-. En su hacer cotidiano, Aquino es leal a las elaboraciones artesanales, resueltas con la última tecnología en equipamientos.

Su historia culinaria en eventos, fue registrando las preferencias de cada época. Según las décadas, las fiestas fueron lugar de distintas gastronomías:

60. Tortas, masitas, sandwiches, canapés, chips y fosforitos
70. Mesa central con buffet: pavitas, patas de ternera, pescados, áspics, terrinas y patés
80. Cena al plato –pavita con rusa, copa de langostinos, lomo a la pimienta y al champignon, pollo a la casta?a, canelones a la Rosini-
90. Recepción: copa de bienvenida con canapés, buffet asistido –quesos, fiambres y panes-, -ensaladas, vegetales y terrinas- y pescados –truchas y salmones ahumados-
2000. Bandejeo y estaciones: finger Foods –fríos y calientes- con vajilla de dise?o –cucharitas, shots y cazuelitas- de sabor mediterráneo y de medio oriente. Estaciones por productos.
2010. Estaciones temáticas por cocina del mundo: tapas, pinchos, sushi, tiraditos, tacos, shots y miniporciones. Las estaciones temáticas por país protagonizan.

Hoy en las comidas, lo más solicitado son los langostinos, el salmón, el cerdo y el ojo de bife. Y en pastelería, minicakes, shots, crocantes y brochettes de frutas. Chocolates, bombones y helados.

La torta Nora es la especialidad de la confitería. Lleva el nombre de una clienta, muy querida. La fórmula: imperial, crema de chocolate y chocolate en rama. Una explosión particular.

Meritorios 50 a?os que escriben con brillo, la trayectoria de una familia y su negocio. Sus protagonistas respaldaron esta permanencia con versatilidad y esfuerzo, y en la confianza a su público. Valioso know how que se percibe en un hacer transparente, directo y amable.


CONFITERÍA GRAN CORDOBA

Av. Córdoba 4460, Buenos Aires. Argentina
Tel. (011) 4773.1730/ 4774.2318
www.infograncordoba.com.ar


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