El nuevo ojo de Parker
2014-03-13El espa?ol Luis Gutiérrez es el hombre que desde hace 10 meses, tiene un gran poder para definir el futuro comercial de los vinos argentinos en el mundo.
Fotografía Estanis Nu?ez
De aspecto bonachón y una mirada muy inteligente, no duda en admitir que sus hijos tienen algo de argentinos por la influencia italiana de su esposa. Fino degustador, es la persona designada por Robert Parker (The Wine Advocate) para calificar los vinos de nuestro país, además de los de Chile y Espa?a. Su juicio, reflejado en puntajes, quita el sue?o a miles de bodegueros. Saben bien que por encima de los 92 se venderán muy bien. Nada más y nada menos. Viene a reemplazar al inglés Neal Martin, cuya mirada sobre los vinos de nuestro país fue muy positiva, otorgando puntajes sobresalientes, en muchos casos por encima de los 97. Todos se preguntan: ?Nos irá tan bien con Gutiérrez? En su primer visita a nuestro país CUISINE&VINS fue en busca de esas respuestas en una larga charla exclusiva con este ingeniero que, hasta hace menos de un a?o, trabajaba para una multinacional en el rubro del embalaje en Madrid.
?Cómo comenzó tu trabajo con Parker?
Decidí comenzar por Jerez, porque es uno de los grandes vinos del mundo que The Wine Advocate nunca había cubierto específicamente. Luego seguí por lo que hacía más tiempo que no se tocaba: Bierzo, Sureste, Canarias, Galicia… todo enfocado a lo que tenía más a mano, Espa?a. Ahora he desviado mi mirada hacia Argentina y Chile, donde mis conocimientos no habían sido muy importantes. Y no me considero un experto.
?Cuáles son tus impresiones, desde tu nuevo rol de gran juez, del paradigma de los 100 puntos?
Creo que es la simplificación llevada al extremo. Vinos de 100 puntos hay muy pocos, porque deben ser realmente especiales, que conmueven. Si hubiera muchos, seguramente ya no tendrían ese carácter.
?Qué cualidades buscás en un vino?
En principio, que esté delante de la madera y demuestre su carácter. No me gusta la homogeneidad, los vinos que esconden su origen no me interesan. Sin duda, me inclino más que por una variedad, por una zona. En Argentina me gusta hablar de Gualtallary y Altamira, por ejemplo, pongo el foco más en los terru?os que en las uvas. Además de las grandes bodegas, me importa mucho conocer el trabajo de los peque?os productores. Si se pudiera, cada uno de ellos tendría que hacer su propio vino.
?Cómo se mantiene la objetividad al juzgar los vinos de enólogos con quienes se logra cierto afecto o amistad?
No es que me gusten los vinos de mis amigos; sino que mis amigos hacen los vinos que me gustan. Soy más amigo de la gente cuando sus vinos me gustan. Si te interesan los vinos, te interesan las personas. Es raro que disfrute de un vino de una persona que no me guste.
leé la entrevista completa en la edición de abril de CUISINE&VINS