Dolce Vita
2013-10-25Nacido de una gran historia de amor de principios de los ‘70s, Il Pellicano esuno de los refugios más románticos del mundo.
No se ustedes, pero desde hace unas semanas que yo no dejo de pensar en el verano. Y todo por culpa de un libro: Eating at Hotel Il Pellicano. A mediados de la década del 50, Michael Graham fue un popular piloto de la Segunda Guerra Mundial británica cuyo nombre llegó a los titulares de la prensa por ser el único sobreviviente de un accidente aéreo en el corazón de África. La historia de su milagroso escape hizo la comidilla de los periódicos europeos y americanos. Así, del otro lado del mundo, en Hollywood, la socialité Patsy Daszel leyó acerca de este valiente y afortunado inglés y pensó que algún día le gustaría conocerlo. Cortó el artículo del periódico y lo archivó dentro de su diario intimo.
Como la vida está llena de casualidades (o causalidades) ambos estarían condenados a encontrarse a?os después en una fiesta en Pelican Point, California. Fue amor a primera vista, y la intensidad de su pasión hizo que la pareja viajara por medio mundo quizás buscando un lugar tan fascinante y único como su propia historia. La flecha de Cupido dio en el blanco por segunda vez cuando Patsy y Michael pusieron pie en este tramo entonces deshabitado del Argentario. En un escenario natural lleno de drama, ambos decidieron construir un himno a su amor. El hotel se convirtió rápidamente en el secreto mejor guardado de la cr?me internacional y el spot elegido de la high para darse cita todos los veranos. Personalidades de la talla de Emilio Pucci, Missoni, Fendi, Douglas Fairbanks Jr., Britt Ekland, Kenneth Tynan, Susanna Agnelli y las familias Casiraghi o Niarchos elegían este paradisíaco Relais & Chateaux para relajarse, ver, y ser vistos.
Situado en un acantilado de Porto Ercole, en la península de Monte Argentario, Il Pellicano se eleva majestuoso, como protegido por la belleza de la naturaleza, entre el mar azul y la exuberante vegetación mediterránea. Las palabras del poeta francés Charles Baudelaire Allí todo es armonía y belleza, lujo, calma y voluptuosidad adquirirán una nueva dimensión en este apartado resort. El secreto mejor guardado de todo el mediterráneo también es famoso por su restaurante con dos estrellas Michellin, gracias al chef ejecutivo Antonio Guida. Editado por Violette Editions, esta temporada recuperan la memoria gastronómica del hotel en el libro Eating at Il Pelicano con la ayuda de los legendarios fotográfos John Swope, Slim Aarons y Juergen Teller.
?Inpiración divina?
La mamma. Un modelo en toda Italia y especialmente en mi casa. Mi madre cocinaba a diario, despertando una gran curiosidad a cada momento: ?cómo elaborar platos de fiesta y postres de antología, a partir de unos cuantos ingredientes solamente? Este interrogante me ha perseguido hasta provocarme el deseo de aportar una respuesta completamente personal.
?Referentes?
En cuanto a repostería, la que aprendí del maestro pastelero Raffaelle Bello, en mi tierra, la región de Apulia. Respecto a la excelencia, por lo menos su búsqueda, una de las mayores ense?anzas que me transmitió Pierre Gagnaire en París. Sobre la técnica, buscar nuevas formas de cocinar, de asociar... Tras otras experiencias formativas en la Enoteca Pinchiorri de Florencia y en Don Alfonso 1890 en la Costa Amalfitana, el resultado es una cocina marcada por la estética y la elegancia, basada en productos del terru?o de una finura extraordinaria. Desde 2002, ese es el sello gastronómico de todas las cocinas de Il Pellicano.
?Cuál ha sido su gran emoción en el mundo gastronómico?
Sin duda ninguna, Pierre Gagnaire. O como aspirar a la perfección, en cualquier cosa, en todo momento, con la certeza de no alcanzarla jamás. Una puesta en cuestión y un retroceso permanentes.
?El incidente en cocina más divertido que ha conocido?
Una noche, durante el servicio, uno de nuestros huéspedes pidió bruscamente que cerráramos la vidriera. Al momento, un camarero fué derecho hacia ella sin comprobar si estaba abierta. Y se dió en plena cara con la bandeja, llena por supuesto. Y voló todo por el aire.
?Su mejor consejo para los cocineros que empiezan?
Probar una y otra vez y siempre los mejores restaurantes, intentar comprender cocinas y técnicas para después tener el placer de reinterpretarlas.