Un viajecito enológico por los vinos de San Juan

por MARCELA KORZENIEWSKI

@marcelkor2017

Sabemos de los vinos sanjuaninos, pero en general hablamos poco sobre ellos. Afortunadamente, la provincia se preocupa por educar y comunicar, y en ese sentido se celebró recientemente el I Encuentro de Vinos Sanjuaninos Edición Vinos de Autor, donde pudimos conocer lo mejor de la producción vinícola de la provincia nada menos que en la casa donde vivió Domingo Faustino Sarmiento.

Viajaron especialmente para guiar la cata y presentar sus vinos los enólogos Emiliano Lorenzo, de Casimiro Wines; Milenko Stusek de El Cansao Vinos; Juan Camuñas, de Bodega Finca Camuñas; y Andrés Biscaisaque, de Bodega Los Dragones, todos ellos con mucha experiencia a nivel nacional e internacional, porque trabajaron en su momento para grandes bodegas hasta que en un momento optaron por el lado más artesanal para producir vinos en armonía con el terruño, personalizados y en pequeñas partidas de alta calidad.

Casimiro Wines
@casimirowines

Proyecto artesanal ubicado en Calingasta, creado en 2018 y que elabora diferentes varietales: Torrontés sanjuanino, Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Syrah, todos ellos con uvas 100% del valle de Calingasta, de zonas como Hilario, Barreal y Tamberías. Emiliano Lorenzo, copropietario y Licenciado en enología, presentó los siguientes vinos:

Casimiro Torrontés 2021: Torrontés sanjuanino de la zona de Hilario, muy diferente del Torrontés riojano. El sanjuanino es más ligero, fresco, con notas de sauvignon, ananá y durazno. Tiene una fermentación de 40 a 45 días, más prolongada para lo habitual en un vino blanco, lo que le otorga mucho volumen y armonía en cuanto a su acidez. Un Torrontés muy personal y poco común.

Casimiro Cabernet Franc 2020: Cabernet Franc de la zona de Hilario. Tiene un paso por barrica en un 30-40%. Es muy aromático y, a nivel boca, muy frutado y ligero, a pesar de tener 14,3° de alcohol. Es un Cabernet Franc muy distinto a los habituales de esta variedad debido a la zona, muy virgen, y con mucho potencial.

Finca Camuñas
@camunas.wine

Pequeña bodega ubicada en Pocito, en el Valle del Tulum, que elabora partidas muy limitadas de vinos de autor y cuenta con viñedos propios de las variedades Syrah, Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat y Viognier, implantados en 2004 y en 2007. Actualmente, la producción anual es de unas 15 mil botellas –unas 2.000 botellas por etiqueta– y sus vinos han sido premiados en diferentes oportunidades.

Juan Camuñas, enólogo, con experiencia en Italia y en Nueva Zelanda, y titular de las cátedras de Enología y Eno química del Instituto Superior Profesional en Enología de San Juan, nos presentó los siguientes vinos:

Finca Camuñas Pinot Grigio 2021: Tiene dos versiones, blanco y rosado. El Pinot Grigio blanco pasa por un proceso de clarificación para decolorar el mosto. Es un Pinot Gris de la zona de Huanacache, frutado, con aroma a flores blancas y notas cítricas: pomelo, naranja. Tiene agregado de gas carbónico para hacerlo más ligero. Refrescante y sorprendente.

El Pinot Grigio rosado es el mismo que el anterior pero sin que la uva pase por el proceso de clarificación, obteniéndose un vino con más volumen que el blanco y más perfumado, de color dorado o piel de cebolla. Es uno de los pocos que hace la variedad rosada en el mercado. Ideal para esta época del año.

Finca Camuñas Malbec Reserva 2018 - Valle de Pedernal: Un vino complejo y de mucha personalidad, con paso de un año por barrica que hace presente la madera combinada con notas balsámicas y herbáceas como eucalipto, menta y regaliz. Un Malbec único y con muchas aristas que se van manifestando de a poco en la copa.

Los Dragones
@los.dragones.vinos

Finca Los Dragones surgió en 2018, cuando los hermanos Biscaisaque –Andrés, Martín y Fernando– apostaron a desarrollar un proyecto familiar en Barreal, Valle de Calingasta, a 1650 msnm. Uno de ellos, Andrés, es andinista, y fue esa pasión la que lo llevó a enamorarse del lugar y afincarse en él luego de ir y volver durante varios años. 

Sus vinos se destacan por tener un enfoque agroecológico y sustentable. También por la impronta que adquieren por ser una de las zonas vitivinícolas con mayor amplitud térmica del país. La finca tiene cinco hectáreas con viñas de Malbec y Garnacha. En el marco de la degustación, Andrés nos presentó los siguientes vinos: 

Los Dragones Syrah 2020: Vino del extremo norte del valle, con mucha frescura y carácter mineral. El proceso lleva una maceración larga con levaduras indígenas y sin nutrientes. No tiene paso por madera. Pese a ser un vino bajo en alcohol, es complejo y con potencial de guarda. Una grata sorpresa.

Alfil Bonarda-Torrontés 2019: Vino del paraje Hilario, Valle de Calingasta. La cofermentación de 97% de Bonarda y 3% de Torrontés más una maceración larga con levaduras indígenas y crianza en barricas de roble francés dan como resultado un vino diferente, con buena estructura y a la vez ligero. Se perciben aromas a frutilla y laurel. Es un vino que se deja en la copa y va abriendo su perfil de a poco. Algo que se valora, y mucho. Y la presencia del Torrontés no lo desvirtúa; por el contrario, lo potencia.

El Cansao Vinos 

©elcansaovinos

Emprendimiento muy nuevo de Milenko Stusek Ramos, licenciado en enología que lleva realizadas diez vendimias en Argentina, tres en Napa Valley, una en el Valle de Colchagua, Chile, y dos en Segovia, Castilla y León, España. Es propietario y winemaker de esta bodega que se encuentra en el Valle de Zonda, zona precordillerana al oeste de la ciudad de San Juan. 

En 2019 decidió comenzar con su “bodeguita” y dejarla en manos de la familia. Se iba a ir a España a trabajar, pero la pandemia truncó los planes y se hizo cargo del proyecto a full. Ya va por su segunda vendimia. En 2020 hizo unos 3.300 litros y hoy ya duplica la producción. Un dato de color: el dibujo de la etiqueta, el del hombre “cansao”, es él mismo, como una manera de sublimar las jornadas duras de la vendimia. En esta oportunidad, nos presentó los siguientes vinos: 

El Cansao Malbec 2021: Vino del valle de Zonda, es un Malbec joven con un 20% de racimo completo en la fermentación. Sin madera pero con mucha expresión, aromático, fresco, fácil de tomar y, a la vez, potente, con 14° de alcohol. Tiene potencial de guardado por unos tres o cuatro años. Y es un vino que invita a compartir con amigos en alguna comida especial.

El Cansao Syrah Reserva 2020: Vino del valle de Zonda, de maceración carbónica y 100% de fermentación con racimo completo. Debido a su paso por barrica de madera durante nueve meses, tiene concentración de fruta madura en equilibrio con la madera. El toque distintivo lo dan las notas mentoladas y un suave aroma a eucalipto. Una joyita.

Roble Negro, Malbec Reserva 2020: Milenko también presentó este vino del enólogo Juan Pablo Ripalta, de Roble Negro Wines, que no pudo asistir al encuentro. Es un vino de la parte alta del valle de Zonda, con paso por barrica y una maceración pre-fermentativa de 10-15 días. El resultado: un vino concentrado, especiado, donde la madera está presente y hay notas de frutas maduras como mermelada de frutilla o de frutos rojos. También hay un toque de eucalipto, típico de la zona.