Los clásicos nunca pasan de moda
2016-03-03Sofitel Buenos Aires Arroyo presenta Vintage
Cocktails, tragos con historia y mística que han traspasado generaciones,
dejando una huella imborrable.
“Los clásicos nunca mueren”. Esta frase, eterna, literalmente, no pierde vigencia. Porque todo aquello que alguna vez fue inmortalizado siempre vuelve.
¿Ejemplos? Muchos. Canciones que nos hicieron emocionar, vestimentas que marcaron épocas, automóviles que patearon todos los esquemas, programas televisivos que rompieron el rating y la lista sigue.
Entre los must clásicos o tradicionales que perduran en el tiempo, se destacan los tragos encumbrados por los paladares más exigentes de todas las latitudes.
Con el objetivo de recordar y revivir aquellos cocktails, el Sofitel Buenos Aires Arroyo organiza el “Vintage Cocktails”. Diferentes bartenders reeditarán clásicos drinks que perduraron a lo largo del tiempo, para agasajar a los habitués de la barra Café Arroyo y sibaritas bon vivants. “Invitamos al público a sumergirse en una experiencia Magnifique”, explican los organizadores.
Los protagonistas
A continuación, el listado de tragos que se podrán degustar en el innovador “Vintage Cocktails”. Tomá lápiz y papel y agendá el que más te guste para probar y dejarte llevar por la fantástica máquina del tiempo.
French 75 - Gin: vino espumante y jugo de limón. Un cocktail que se ubica entre los clásicos contemporáneos. Fue creado en el Harry´s Bar de Paris para celebrar el regreso de los pilotos durante la Primera Guerra Mundial y en honor a la artillería Francesa de 75mm.
Sazerac – Bourbon: Whiskey, Pastis, azúcar y Bitters. En el año 1838, Antoine Amédée Peychaud, propietario de un boticario en Nueva Orleans, convidó a sus amigos con una bebida tibia, una receta familiar secreta conocida como “Bitter Peychaud”. Para 1850, el Sazerac cocktail se volvió muy popular y se convirtió en el primer “branded cocktail” del mundo.
Ramos Gin Fizz: Gin, jugo de limón, syrup de naranja, azúcar y soda. Cocktail creado por Henry C. Ramos en su bar, el Cabinet Saloon, en New Orleans durante el año 1888.
The Vieux Carre: Whisky Bourbon, Cognac, Martini Rosso, Drambuie y Bitter Angostura. Este cocktail fue creado en 1936 por Walter Bergeron, jefe de barra del Hotel Monteleone en New Orleans.
Planter’s Punch: Ron blanco, ron oscuro, granadina, jugo de naranja y jugo de piña. Este clásico cocktail a base de ron apareció por primera vez de forma impresa, a través del New York Times en 1908. Al igual que muchas otras bebidas, su origen es disputado: Algunos dicen que se creó en el Planter´s Hotel en St. Louis, Charleston, el lugar favorito para los “plantadores de arroz” cuando llegaban a la ciudad durante el frío invierno. La otra versión dice que fue inventado en Jamaica por la esposa de un plantador para refrescar a todos los trabajadores de la plantación.
Ward 8 – Rye: Whiskey, jugo de limón, jugo de naranja y Granadina. En víspera de las elecciones de 1898, en el Locke-Ober Café en Boston, algunos miembros del bar pidieron al bartender que prepare una nueva bebida para brindar por la victoria inminente de Lomasney, candidato a la Corte General de Massachusetts de la sala Ocho (Ward 8) e irónicamente prohibicionista del alcohol. Cuando esto sucedió, el Bar tuvo que cerrar sus puertas, pero el Ward Eight superó “la prohibición” y fue considerado uno de los 10 mejores cócteles del año en 1934 por la revista Esquire.
Champagne Cocktail: Champagne, cubo de azúcar y bitters. El origen de este cocktail data de mediados de 1850, pero su receta fue citada por primera vez en “La Guia del bartender” de Jerry Thomas en 1862. Algunos dicen que años más tarde, un bartender llamado John Dougherty hizo famosa esta bebida, agregándole brandy, tras lo cual ganó una competencia de Cocktails en Nueva York en 1889. EL nombre original era “business brace” pero finalmente perduró en el tiempo el de “Champagne cocktail”.
Porto Flip: Oporto, brandy y yema de huevo. Considerado un cocktail clásico que se remonta a principios del siglo XIX. Originalmente se preparaba con una mezcla de ron, cerveza y azúcar que se calentaba con una barra de hierro que daba gran cantidad de espuma a la bebida. La palabra “flip” significa espuma y “porto” era el nombre que se utilizaba para describir un vino en el siglo XIX. En sus comienzos, los flips fueron muy populares, pero perdieron su atractivo hacia fines del siglo XIX.
Precio: $140
Reservas e información:
Café Arroyo: 4131 0140
SOFITEL BUENOS AIRES ARROYO
Arroyo 841
Fotografías: Mauro Roll