Argenta Ft.: panzada de música y cocina en un festival inolvidable

Tras dejar pasar un par de días para recuperar el aliento y aliviar las piernas, es hora de hablar de Argenta Ft., el impresionante festival de música y gastronomía, de gastronomía y música, todo mezclado, caótico y armónico.



texto y fotos MÁXIMO PEREYRA IRAOLA

@maximopi



Primero llega una invitación un poco críptica, que dice poco y nada, "ARGENTA FT.", una fecha, una dirección y no mucho más. Hay una cuenta de Instagram que brinda algún que otro detalle, caras, se entiende que hay algunos cocineros jóvenes involucrados, bandas. No conozco a todas, salvo un par, pero igual no importa; honestamente me interesa más la parte de la comida. El lugar es el Polo Cultural Saldías, queda como atrás del Malba y nunca fui.



Llega el dichoso jueves y antes del horario acordado justo tengo una exposición por la zona y tres horas de hacer tiempo porque no te cruzo Figueroa Alcorta más de dos veces en un mismo día. Vueltas por el Paseo Alcorta, un café con la medialuna más triste de mi vida, y empiezo a ver que conocidos y conocidas anuncian en sus historias que ya están en camino. Encaro.


El Saldías es un edificio enorme, un poco dejado, con un aura lumpen que (comentamos mientras hacemos cola) nos hace acordar a algunos antros de la adolescencia y mucha luz y ruido lindo. Subimos por una escalera, atravesamos un telón y estamos en el salón principal, donde nos dividen en grupos según los colores de las pulseras que nos pusieron en la entrada y nos asignan personajes que capitanearán al equipo durante toda la noche. No se entiende bien nada, hay gritos, teatro, fotos, música fuerte, miradas de desconcierto. Tenemos una copa, todavía no tomamos nada, y nos gana la ansiedad. "No parece muy bien organizado", "raro que no nos den nada para tomar", etc. Sí me alegra que mi grupo es copado.



Al final todo es parte de la marea de sensaciones que busca generar la experiencia. De pronto suenan silbatos, los grupos se organizan y nos dividimos con nuestros líderes para recorrer las doce salas en forma sincronizada. Al grupo fucsia (en el que me acompañan Manu Recabarren, Nati Torres y, entre otros, Justina Bustos) le toca arrancar por el cuarto número 12. Voy en orden, pongo los nombres como aparecían en los cartelitos.



 

12) PANCHO GAUCHOMALO FT. SIERRA LIMA ALFA


Ya teníamos la copa, pero seguía vacía, y lo primero que nos dejaron hacer, gracias a Odín, fue llenarla. Los vinos de la noche serán los de Pancho Morelli, (aka Gauchomalo). Ya habíamos probado un par con Manu: el corte de blancas de Serra Lima Alfa, por ejemplo, y también Bife, que es el vino de La Carnicería. Son excelentes. Aprovechamos para tomar unas joyitas a las que les teníamos ganas desde hacía tiempo, como el Sierra Alfa Lima Torrontés naranjo, que tiene una etiqueta de lo más simpática y es una bomba; todos los aromas y la personalidad de amiga hippie y sabia que tiene la Torrontés mezclada con una estructura maravillosa que aportan los hollejos. Esto de los hollejos, admito, me lo cuenta Manu, a quien los tecnicismos en el vino atraen mucho más que a mí. Yo disfruto y transmito el mensaje. Otro favorito fue la Criolla de Niño Gordo, fresquísima. Crecí en La Rioja, conozco bastante bien el norte, pero Morelli logra mostrar una faceta distinta de sus vinos, y me encanta. Nos encanta.

 

 

11) LIS NANUM FT. LO DE HENDRIX


Había un rumor dando vueltas de que en una de las salas de Argenta estaba Fito. Es verdad: Fito está acá, en teclados, ni bien abrimos la puerta. La banda es Lo de Hendrix. Suenan bien. Hay un cuadro de Hendrix. Las paredes son azules pero con la luz todo es más bien rojo. En un rincón está Lis de Nanum sirviendo platitos de pickle de coliflor con ají sobre ricotta con lima, uvas, albahaca, algas fritas y algunas cosas más. Y esta es nomás la primera sala. Aprovechamos de paso para llenar nuestros vasos de vino.



10) MANU DONNET FT. KIDDO TOTO


Si algo les da fiaca salteen, como si fuera un disco o un menú largo. Acá la luz sí es azul, el espacio es más grande y hay salida al patio. Kiddo Toto es Toto Ferro, y lo que hace es canchero. Me gusta más como actor, por ahí, pero lo que hace es canchero y va bien con la comida de Donnet: arroz, shiitake y varias cosas más que me encantaron. En cada lugar nos dan siete minutos, y se terminaron, nos vamos.



9) FEDE NARE FT. DANTE SPINETTA


Volvemos al salón, y un telón que había en el medio ya no está. En su lugar, un puesto de Nare Sushi bar saca nigiris fabulosos y temakis veloces mientras atrás toca con su banda Dante Spinetta. Guitarras, bajos, vientos, percusión, Japón, la vibra Spinetta siempre arribísima. Me paso a un tinto de Niño Gordo fenomenal.



8) CLYDE'S CARIBBEAN FT. KILLER LARROSA


Una sala más chica, acogedora, con sillón para echarnos un ratito y un pollo bien rico a cargo de Clyde's Caribbean, amigos de Niño Gordo de Miami. Es comida de ¡Trinidad y Tobago! y pertenece, por lo que entiendo, a Jillionaire, DJ reconocido y ex integrante de la banda Major Lazer. La música es de Killer Larrosa, novedad para mí, copada.



7) MARIAN GRAN DABBANG FT. BANDALOS CHINOS


La primera parte del recorrido estuvo muy bien, pero esta segunda me hace pensar en la versión yanki del juego de la botella que tiene lo de los "7 minutos en el paraíso", justo el tiempo que nos dan en cada sala, justo lo que se siente. Los chicos de Bandalos Chinos están ensayando para un show grande que tienen dentro de poco; tocan hits y suenan increíble. Acá, además, conozco los temas, y si bien vine por la comida, la música me da las mismas ganas de quedarme. ¡Pero la comida! Acá está Mariano Ramón, de Gran Dabbang, y las especias de Dabbang llenan el aire de perfumes. Una estación llena de hierbas, coco, hojas, pepino, granada, algunas cosas más. En una mano una hojita que van llenando de cosas y nos dan para comer de un bocado. Después un puñado de fideos de garbanzo fritos, en la otra mano, y de ahí a la boca. Felicidad absoluta. Quiero otros veinte taquitos de labne exactamente igual a estos.



6) SEBA 3 MONOS FT. CLARA CAVA


Seba Atienza te arma un buen bar en cualquier ropero, y por suerte acá tiene más espacio. Su barra brilla con lucecitas e hileras de copa esperando a recibir el cóctel de la noche: vodka, vermú, sidra Pulku de pera, grosellas. Un corte exquisito y bien maridado con la música de Clara Cava, que tiene amigos en nuestro equipo (mucho grito de "¡te amo, Clari!") y suena increíble. Recorrí su discografía al otro día y iría con gusto a un recital.



5) JULIO JULIA RESTAURANTE FT. SILVESTRE Y LA NARANJA


Julio Báez está muy de moda y todos coincidimos en que así tiene que ser, porque Julio es un maestro. Esta es una de las dos salas más divertidas de toda la noche (no voy decir cuál es la otra para mantener cierta parcialidad) y está llena de plantas. Suena Silvestre y la Naranja, a quienes vi una vez de casualidad cuando recién empezaban, hace muchos años. Me gustaron esa vez, no les dí más bola, me encantaron ahora, muy evolucionados. Julio entendió la consigna, se puso un mameluco naranja que le quedaba bárbaro y armó un festín de ceviches de boniato alucinantes adentro de naranjas. Lindo lindo lindo.



4) FACU MENGANO FT. DILLOM


Todo el mundo habló de Dillom, y está muy bien (la sala fue una fiesta constante), pero acá, después de salir al patio, subir unas escaleritas y bajar una tarima, está Mengano, y Mengano es uno de mis restaurantes preferidos. Facu Kelemen, capo siempre, está tranquilo con sus fuegos armando una molotov repleta de sabor, el primer plato que repetí en toda la noche: katsu sando de molleja a la parrilla. Hermoso posta. Vayan a Mengano.



3) CARO MOSTRADOR FT. EL ZAR


Nunca había escuchado El Zar, y lo que hacen es muy lindo. Música para pasarla bien, en este caso ambientada como para videoclip; probablemente el mejor escenario de la noche. Lámparas en el piso, marcos de cuadros, detalles varios del estilo, medio unplugged noventoso. Al otro lado de este cuarto particularmente grande, Caro Ferpozzi y los chicos de Mostrador Olivos ocupaban dos grandes mesas en las que preparaban profiteroles sin parar. Pequeñas bombitas de placer rellenas de crema de Patagonzola, praliné de nuez y ensalada de uvas, apio y eneldo. Indescriptible. Acá también repetí.



2) PEDRO CHILA FT. ACUS & KASTIELLO


Mi Pedro Bargero favorito es el científico que se divierte y transforma cualquier experiencia culinaria en un juego. Va a terminar cocinando en un laboratorio gigante en el que nunca se sepa qué va a pasar, sin duda. Esto fue un adelanto de ese futuro, tal vez, y una muestra de lo mucho que tiene Chila para decir. Nos hicieron poner delantales anti-enchastre y entramos por una puerta aparte para encontrarnos con Pedro, Ana Irie y el equipo de Chila salpicando sobre una mesa ingredientes, zanahorias glaseadas, berenjenas, granada. Delirio de rico, por supuesto. La música de Acus y Kastiello también una bomba.



1) GERMÁN NIÑO GORDO FT. SIX SEX


La última parada de la noche es un casino oriental, medio turbio, con música de Six Sex, looks futuristas, un pibe en una silla con cara seria y antipática (asumimos que parte de la propuesta atmosférica) y una gran mesa de black jack. Todo es rojo. Le pido al croupier una carta. Es chiquita, dice Niño Gordo y Germán pone encima un pedacito de tataki, su tataki, uno de los platos que más me gustan en Buenos Aires. "Se come como un taquito". La carta es comestible. Glorioso.




BONUS TRACK) STEFAN PUNTO HACE FT. DHYZY & LA CONEJA CHINA


Estábamos todos muy arriba, muy estimulados, y volvimos al salón para lamentar que la cosa se terminara, saludar a un par de conocidos y amigos de otros grupos, e irnos. Pues no: terminé bailando reggaetón dos horas, en el medio comí un helado notable de Punto Hache y me fui cuando dejé de encontrar alcohol, básicamente. En el camino a la salida, pausa para charlar en un descanso de escalera con Mica y Nico, de Anafe (a quienes no conocía). Para subir al taxi con Manu tuvimos que pasar por abajo de una reja, no salió bien, ropa embarrada. No nos importó nada. Pocas noches mejores que esta.






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