Un viaje a los sabores del W Hotel en Bogotá

En su primera colaboración con Cuisine&Vins, Maia Chacra relata una experiencia inolvidable en el W Hotel Bogotá, en Colombia, donde la gastronomía y la coctelería son el reflejo de una hospitalidad que atraviesa todos los aspectos del lugar.


por MAIA CHACRA

@maiachacra


Al visitar el Hotel W Bogotá, en Colombia, me sumergí en una experiencia culinaria sin igual. El hotel, una joya que forma parte de la prestigiosa cadena Marriott Internacional, propone desde su cocina y su barra un sinfín de sorpresas y deleites para los sentidos. Cada plato y cóctel me transportó a un mundo de sabores únicos e innovadores en una verdadera celebración de la cocina colombiana con toques internacionales, bajo la guía de los talentosos y creativos Sneider Molina (Chef Ejecutivo) y Jeisson Caro (Bar Manager).



En Jairo, el restaurante, tuve el placer de probar una interpretación del tradicional Combinado, que consiste en un pequeño tamal cuyo relleno es mitad lechona, mitad tamal tolimense, huevo pochado y chicharrones crocantes. Además, disfruté de un refrescante aguachile de maracuyá y camarón, elaborado con agua de chiles de árbol, camarón tigre macerado en jengibre y ajo, manzana verde fresca, cebolla morada, aguacate y splash de aguardiente de anís. 



La Trucha y maíz, con su combinación de sabores y texturas, es simplemente sublime, con trucha de la laguna del Neusa, mantequilla de limón con cenizas de cebolla junca, y cremoso de arepa de maíz blanco quemado. La ensalada de corrientazo me transportó a los mercados populares del país, con zanahoria y remolacha rostizada con todo y su piel, aderezo de vinagre de jerez, salsa de rábano quemado, alcaparras fritas y chontaduro fresco rallado. 



Los cócteles que crea Jeisson Caro en el bar del W Hotel son verdaderas obras maestras. Durante mi estadía me di el gusto y saboreé los más buscados: Desde el Viejo Quindío, por ejemplo, es un twist de un classic Rum Fashion, con ron colombiano La Hechicera, jarabe de café tostado y bitter Angostura. Cada sorbo fue una explosión de sabores colombianos con un toque de innovación. Personalmente, el Gran Dorado se convirtió en mi preferido, con su perfil digestivo, semi dulce y floral a partir de destilado de uchuva de Colombia, jugo de limón, miel orgánica y Selva Gin, también colombiano. No quería irme sin degustar algún trago cítrico, y no me equivoqué al pedir el Passiflora Spritz, fresco y con notas cítricas y florales, elaborado con low proof Aperol, cordial de maracuyá, soda de té Be Cool y limón mandarino.



La aventura gastronómica, sin embargo, no terminó ahí. El Trip de Frutas realmente fue una maravilla y una experiencia sensorial única que me hizo conocer sabores nuevos como la pitahaya, el zapote, el lulo y la granadilla.


En resumen, la experiencia en el W Bogotá fue única y totalmente recomendable. Los platos, los cócteles y las frutas son un testimonio del compromiso del hotel con la excelencia culinaria y la innovación. Definitivamente un destino imperdible para los amantes de la buena comida y las experiencias inolvidables. 



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W HOTEL BOGOTÁ

@wbogota

@marriottbonvoy

@jairo_bogota

Ak. 9 115-30, Bogotá, Colombia

+57 60-1746-7111

visitstore.bio/marriottbonvoy





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