Un almuerzo de wagyu en Emperador Meiji

Ya hemos hablado en más de una oportunidad sobre Emperador Meiji, la primera brasería japonesa de Buenos Aires. Un proyecto pensado y diseñado como una experiencia inmersiva en la cultura y la historia de Japón, que ya desde su nombre homenajea a Meiji Tenno, el 122° emperador nipón y la persona que transformó el imperio para llevarlo a la modernidad.

Varias veces al año la propuesta se actualiza, no solo por los cambios de estación sino también por la experimentación con nuevos productos y materias primas, que dan cuenta de una visión desde la cocina que apunta siempre a mejorar y sorprender.

Ahora nos encontramos con una novedad que entusiasma especialmente: entradas y platos principales elaborados con Wagyu, una carne codiciada por su increíble terneza, su jugosidad y su sabor producto de una intensa grasa intramuscular. Todos los platos mejoran con wagyu, y aun en un país acostumbrado a la buena carne, como el nuestro, logra sorprender a cualquier paladar.

En nuestra más reciente visita probamos un poco de todo, comenzando, como se debe, por las entradas: las opciones son katsusando (un tipo de sándwich japonés muy de moda y muy rico); niku tartar (tartar de Wagyu sobre ciboulette coronado con yema de codorniz, ikura y jengibre rallado); y crispy gohan (arroz furai con el tartar). Optamos por el tartar, exquisito y lleno de sabor, y por el crispy gohan, que nos sorprendió por su juego de texturas.

A la hora de los principales, difícil no ir por el Ishiyaki, que además de sabroso es entretenido: en este estilo de cocina japonesa, los ingredientes crudos se cocinan sobre una piedra extremadamente caliente que funciona a modo de parrilla en la propia mesa. Los ingredientes en este caso eran varios cortes perfectos de Wagyu que llegaron en un plato sobre salsa ishiyaki y acompañados por ralladura de wasabi y jengibre. 

También probamos el Wagyu kimchi ramen, balanceado, suave y con notas de acidez aportadas por el kimchi, con fideos, huevo curado. Un caldo ideal para ese día que estaba un poco fresco, aunque no lo suficiente como para que no eligiéramos una mesa afuera, en el preciado patio que incluye un estanque con peces koi. Dejamos para una próxima ocasión la Wagyurger, medallón de carne Wagyu servido en black pan con kimchi, kiuri y cheddar acompañado por papas fritas.

De postre el chocoreto, que ya habíamos probado alguna vez. Es perfecto como final dulce (pero no tan dulce) para compartir, y consiste en una mousse de chocolate envuelta en semillas de sésamo sobre tuille con un toque de sal marina.

Emperador Meiji, tanto desde su ambientación como desde su gastronomía, invita a vivir un viaje multisensorial hacia la cultura oriental. Basta con cruzar el arco Torii para percibir las reminiscencias japonesas y entregarse a una experiencia de lujo en un espacio íntimo y misterioso.

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EMPERADOR MEIJI

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Domingo a jueves de 12 a 00:30; viernes y sábados de 12 a 01 h