Obsesionados por Yayoi Kusama

Malba Fundación Costantini inauguró Obsesión infinita, primera muestra retrospectiva en América Latina de la mayor artista japonesa viva. 

Ya desde la fachada del museo se percibe la presencia de esta muestra, intervenida con lunares rojos que alcanzan hasta los árboles de la Avenida Figueroa Alcorta. Organizada en colaboración con el estudio de Yayoi Kusama, la exposición presenta un recorrido exhaustivo a través de más de cien obras creadas entre 1950 y 2013, que incluyen pinturas, trabajos en papel, esculturas, videos, slideshows e instalaciones.

[imagen1]Curada por Philip Larratt-Smith (Vice Curador en Jefe, Malba) y Frances Morris (jefa de colecciones internacionales de Tate Modern, Londres, y curadora de la retrospectiva de Kusama en esa institución), la exposición presenta la trayectoria de esta artista que va desde el ámbito privado a la esfera pública, desde la pintura a la performance, del estudio a la calle. 

Para Francis Morris, el arte de Kusama se ha reinventado repetidas veces, una evolución unificada alrededor de la fuerza de su imagen pública. Kusama —empe?ada siempre en la autopromoción— ha hecho de su extraordinaria figura pública, y de su inmediatamente reconocible marca de estilo, un producto atractivo para el público de todo el mundo, afirma la curadora. 

[imagen2]Obsesión infinita incluye las series más importantes de sus casi seis décadas de producción artística. Se destacan sus Infinity Nets (Redes infinitas) de los a?os 50 y las Accumulations sculptures (Esculturas de acumulación), sus performances y happenings neoyorquinos de los a?os 60, presentes en series como Self-Obliteration (Autoborramiento), y sus pinturas e instalaciones recientes, como I’m Here, but Nothing (Estoy aquí, pero nada, 2000-2013), Infinity Mirrored Room — Filled with the Brilliance of Life (Sala de espejos del infinito - Plena del brillo de la vida, 2011) y The Obliteration Room (La habitación del borramiento, 2002-2013), un cuarto blanco que el público intervendrá con lunares de colores a lo largo de la muestra. 

En palabras de Philip Larratt-Smith: Kusama sufre la enfermedad del verdadero artista. Es decir, de la artista como adicta al suicidio, cuya necesidad compulsiva de convertirse y convertir su vida en una obra de arte conjura el miedo a la muerte y a la desintegración psíquica, y le asegura la inmortalidad. La peculiar condición que la ha llevado a sufrir durante toda su vida, la ha empujado a un mundo simbólico creado por ella. Ha concebido espacios que nos permiten experimentar los contradictorios mecanismos que se funden en su inconsciente, explica. 

Sala 5 (2? piso), sala 1 (planta baja) y fachada.  
Avenida Figueroa Alcorta 3415
Tel. 4808 6500 






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