La Guía Michelín llega a Argentina: cómo seleccionará a sus elegidos

La guía gastronómica más importante de la historia desembarca en Argentina, premiando restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza. Cómo eligieron nuestro país, qué implica para los participantes y cómo se seleccionan los restaurantes.



por MANUEL RECABARREN
@manurek


Los rumores de meses se convirtieron en realidad: la Guía Michelin tendrá su versión argentina a fines de este año. La noticia no solo emociona a nuestros compatriotas, sino a América Latina entera; Argentina se convertirá en el primer país sudamericano e hispanohablante (Brasil fue el primero de la región) en recibir estrellas. 



Para quienes no estén en tema, la guía fue creada en 1900 por la empresa de neumáticos (sí, la del muñequito simpático), para promover la movilidad en automóvil utilizando sus productos. Lo que en ese momento habrá sido una movida marketinera arriesgada se convirtió en un éxito mundial. Hoy Michelin cuenta con prestigio internacional y todos los aficionados de la industria esperan ansiosos sus nuevas ediciones. Para un cocinero, ganar una estrella (o hasta tres) es como llevarse la Copa del Mundo.



La selección de los restaurantes galardonados es realizada por un grupo de inspectores completamente anónimos: no se anuncian, comen, pagan su cuenta y se van. La identidad de estos especialistas es secreta y lo único que la empresa estuvo dispuesta a revelar es que el grupo cuenta con paridad de género y sus miembros son de al menos veinte nacionalidades distintas. 


Los inspectores juzgan a los restaurantes según cinco parámetros estandarizados:

  • La calidad de los productos utilizados.

  • El dominio de las técnicas de cocina.

  • La armonía de los sabores.

  • La personalidad del chef representada en cada plato.

  • La consistencia tanto a lo largo del tiempo como en todo el menú.

Para evaluar cada criterio, y en especial el último, los inspectores vuelven a cada restaurante durante el período de trabajo. No se sabe bien cuándo comienza, pero Michelín aseguró que al momento de la ceremonia de anuncio, su equipo habrá estado trabajando en el país por más de un año.

El secreto no queda solo en la identidad de los jurados, sino también en qué restaurantes ya han visitado. Todo se develará el 24 de noviembre, en una ceremonia de premiación en la que conoceremos los restaurantes incluídos en la guía.

¿Y por qué Argentina? Las tratativas entre el Estado Nacional y la empresa francesa llevan ya su buen tiempo, según dijo el Ministro de Turismo y Transporte, Matías Lammens. Uno de los objetivos de su gestión fue “instalar a Argentina como capital gastronómica de Sudamérica” en el marco de Marca País, un proyecto que traspasa las gestiones.

Por su parte, Elisabeth Boucher-Anselin, Directora de Comunicaciones Global de Michelin, expresó que Buenos Aires y Mendoza, las dos ciudades participantes de la primera edición de la guía, fueron elegidas “porque son las que tienen la oferta gastronómica más consolidada. Michelin primero analiza e inspecciona si una ciudad tiene las características para el desarrollo de una guía, si cuenta con establecimientos con potencial”. Aclaró que no descartan incluir más destinos nacionales con el correr de los años.

La llegada de la Guía Michelin a Argentina no es solo una gran noticia para los que formamos parte de la gastronomía nacional, sino también para el país entero: con ella vienen inversiones, talentos repatriados y mucho turismo internacional. El caso de San Francisco, destacado por Lammens, es un gran exponente del impacto positivo de la premiación, con cuatro mil puestos de trabajo generados a un año del arribo de la guía a la ciudad norteamericana.





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