El mejor homenaje


El enólogo Raúl de la Mota es el primer argentino en integrar la Academia Internacional del Vino, con el objetivo de construir y preservar la historia y filosofía del vino.

Haber sido incorporado como miembro de la Academia Internacional del Vino, fue para mí el mejor homenaje  que podía brindarle a mi padre Raúl de la Mota, estudioso y pionero  fundamental de la vitivinicultura argentina, quien siempre honró a esta institución y no alcanzó a ser uno de sus miembros.

Con estas emotivas palabras, Roberto de la Mota sintetizó su alegría y orgullo tras haber asumido su cargo. Es el primer profesional de Argentina que fue aceptado en la prestigiosa academia fundada en 1947 por el periodista Constant Bourquin, cuya sede está en Ginebra, Suiza.

Sus 84 integrantes, preferentemente de los países donde se cultiva la vid y se elaboran vinos, son personalidades de la enología, periodistas, académicos universitarios y bodegueros, cuyo objetivo es la difusión de los vinos de terru?o y la defensa de la calidad.

Para su aceptación, la Academia meritó los antecedentes  de Roberto de la Mota y debió presentar un trabajo científico en la última asamblea. Habló sobre Vitivinicultura Argentina, terru?os y Malbec y fue seguido con gran interés por los académicos que tenían, por vez primera, un contacto directo con datos de nuestros vinos. La disertación rompió el protocolo y se prolongó casi una hora más de lo previsto, debiendo responder numerosas preguntas.

También hizo su presentación ese día Alexandre Smith, un perfumero que se incorporó al mundo del vino, cuyo talento es único en el mundo: puede reconocer alrededor de 2800 aromas.

Actualmente preside la Academia el chileno Mariano Fernández Amuchástegui, quien fue el canciller de la presidenta Bachellet. La entidad se mantiene exclusivamente con los aportes de sus miembros y no acepta subsidios de ninguna especie.

Me siento muy feliz de esta designación –dijo a CUISINE&VINS- ya que es un reconocimiento muy importante a mi trayectoria, comprometida con la defensa del terru?o y los vinos argentinos, que han ganado sustancialmente en calidad. Pienso que  mi padre –Raúl de la Mota, fallecido hace unos pocos a?os- se hubiera sentido muy orgulloso de que su hijo estuviera sentado junto a las figuras internacionales del  vino, muchos de los cuales fueron sus amigos. Agradeció especialmente al ex gobernador mendocino José Octavio Bordón por sus importantes gestiones.

La presentación argentina tuvo una inmediata respuesta, ya que los miembros de la Academia visitarán Argentina en este mes, invitados por la Cancillería. Allí degustaran vinos de zonas que no visitarán y luego permanecerán unos días en Mendoza.



Categoría Blog

Comentarios