Arte y vino

Bodega Trivento, del grupo chileno Concha y Toro, inaguró un espacio destinado al arte en su bodega de Mendoza. Arte y vino, consolidan una fórmula cada día más exitosa.


Es casi un maridaje perfecto la unión del arte en todas sus expresiones con el vino. No son pocos los que consideran que hacer un buen vino es casi patrimonio de artistas. Algo similar, a?adiría, sucede con la cocina, donde elaborar un plato exquisito, que sorprenda a los comensales, es también una cuestión de arte. En el caso de la plástica, es casi una fórmula obligada asociar el vino a los eventos, donde todo culmina con el tradicional brindis funcional a los comentarios y lo social.

En Argentina, el introductor de esta iniciativa, fue el grupo Hess en Cafayate, Salta, en su maravilloso hotel donde se pueden apreciar obras maravillosas de la Hess Collection, -una de las pinacotecas mas importantes del mundo- que su propietario Donald Hess, también amante del vino, exhibe libremente para sus visitantes. Otro aporte importante es el museo Kilka de la bodega Salentein en Mendoza, especialmente construido para albergar parte de su colección privada y muestras de artistas locales y extranjeros.

Se acaba de sumar un nuevo espacio. Es el de la bodega Trivento, también en Mendoza, especialmente acondicionado para mostrar obras en las mejores condiciones. El grupo chileno Concha y Toro, con grandes inversiones en nuestro país, de esta manera inicia su apertura al público y al enoturismo, uno de los atractivos más importantes para los visitantes en las zonas vitivinícolas.

La inauguración del espacio se hizo con obras del ascendente artistas plástico local Cristóbal Pe?a y Lillo, de amplia vinculación al sector a través de su estudio de dise?o muy elegido por las bodegas. A la fiesta de apertura asistieron personalidades del arte y los vinos. Como no podía ser de otra manera, hubo muchos y buenos vinos de Trivento.