Mar de Verdes: Identidad pionera

En una esquina mítica de Manantiales, a metros de Playa Bikini, se encuentra un verdadero ícono de los veraneos en el Este y uno de nuestros restaurantes favoritos, Mar de Verdes. Charlamos con Mariana Mariño, su creadora y una verdadera adelantada de la gastronomía uruguaya.



texto MANUEL RECABARREN 

fotos JOSEFINA RECCHIA
@manurek
@jose.recchia



Mariana Mariño no era gastronómica; estudió Diseño Gráfico. Sin embargo, vivió siempre en Punta del Este, así que la buena cocina y los productos nobles no le eran para nada ajenos. Hizo los trabajos típicos de temporada y comenzó a tomarle el gusto al métier. “Fantaseaba con poner algo propio aunque no sabía bien qué. De pronto me atrapó la idea del cafecito con cosas dulces, algo que no existía en la zona”, dice. 



Hoy vemos a Manantiales como uno de los polos turísticos más importantes que tiene Maldonado, pero hace catorce años, cuando abrieron, era la antítesis. “Todo el mundo me decía que era La Barra o José Ignacio, que Manantiales no existía”, recuerda. “No pensaba arriesgarme en esta zona hasta que conocí nuestra esquina, que tiene algo muy mágico que no me permitió dudar”. Los habitués sabrán de lo que habla Mariana. Aún hoy, en medio del caos de turistas que van y vienen, Mar de Verdes conserva ese noséqué especial que lo diferencia de su competencia.



La cocina de Mar de Verdes es sencilla, fresca, de estación. Términos de moda, pero que vienen usando desde 2008, cuando abrieron sus puertas. Es una propuesta que no sigue tendencias sino que las marca. Son pioneros en la zona y en el concepto. La búsqueda de Mariana y su equipo de cocina es la de resaltar la importancia del producto uruguayo y de quienes los producen. En este sentido, comenta: “No cierra por ningún lado ir a buscar productos afuera; tenemos materia prima increíble que es más barata, más fresca y, por ende, mucho más rica”. 



Hay hits por los que la gente enloquece, como el yogurt helado, el sándwich de pesca o el chivito. La carta incluye los clásicos de playa, pero todo tiene su vuelta de tuerca. Si bien la pesca artesanal y los ingredientes locales son los protagonistas absolutos, Mariana decidió dejar algunas opciones con salmón a pedido del público: “Uno tiene que armar una propuesta que represente el estilo de vida que lleva, y eso hacemos”, dice, “pero tampoco estoy para educar a nadie. Tengo salmón aunque yo no lo consuma. Siempre te voy a recomendar la pesca local, pero no pienso decirte qué tenés que comer”. 



Mar de Verdes es también café de especialidad, un concepto muy de moda para los porteños que todavía cuesta un poco encontrar en las costas charrúas aunque cada vez hay más opciones. Más allá de las denominaciones de los cafés, (pros y antis del flat white, absténganse) a Mariana le pareció importante que su propuesta de cafetería acompañara la filosofía del local: un producto de la mayor calidad posible, de producción sustentable y trazable. El café encuentra armonía en un mostrador de pastelería que suele variar pero siempre deslumbra. La cookie de chocolate belga es un clásico que tienen desde el día uno y que jamás dejó de agotarse.



Pensando a futuro, Mariana querría tener un segundo local, tal vez en Manantiales, quizás en otra zona. Ahora, las energías están puestas en esta temporada tan especial, que pareciera ir a durar varios meses más. Ya tuvieron una experiencia similar el año pasado y les gustó mucho. ¿Se viene Mar de Verdes todo el año?



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MAR DE VERDES
@mardeverdes.uy

Lunes a domingos de 9 a 20:30 h

Ruta 10 km 163,5 - Manantiales, Maldonado
www.mardeverdes.com





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