Las recetas de Raffaella

En el día del paso a la inmortalidad de Raffaella Carrá, escuchamos sus canciones en loop mientras recorremos su vida en fotos y videos y desenterramos de nuestras memorias una curiosa incursión en la gastronomía: su libro de recetas, publicado en los albores de los años 90.



por FLAVIA FERNÁNDEZ



Nada es eterno, excepto la Carrá, solían decir en Italia de la showgirl más adorada del país, símbolo de alegría, magia y, por sobre todas las cosas, de libertad. Raffaella Carrá, en realidad Raffaella Maria Roberta Pelloni (Bolonia, 1943), partió hace horas, a los 78 años. Y el shock es mundial, especialmente para las generaciones que crecieron viéndola bailar, cantar y revolear la cabeza bionda.



Reina siempre, hasta el último suspiro, no quiso que el mundo se hiciera eco de su enfermedad, ni que su sufrimiento eclipsara su legado: una fiesta, “fantástica” y sin fin. Fue una mujer original sin tiempo: imparable, multifascética, imitada y venerada. Inolvidable su look, su flequillo y esos bailes a toda piel. Ni qué hablar lo que generó con las letras. Teléfonos, corazones que explotaban y amores que en el sur funcionaban mejor.


También cocinó, sí. Y sacó un libro. La artista polifacética fue también una buena cocinera amateur que llegó a publicar sus mejores recetas para mantener la forma. "Las recetas de Raffaella" fue el título que enseguida se agotó en librerías.



Anfitriona exquisita, eran famosos sus spaghetti alla bolognese, una preparación controvertida para los italianos (hay varios tips que van o no de acuerdo a la zona) pero que remite a una de las cunas de la cocina italiana clásica, Bolonia, su hermosísima ciudad natal.





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