Club Cuisine: La caja de Santa Julia

Hace un tiempo enviamos a nuestros socios del Club Cuisine&Vins una selección de algunos de los mejores vinos de Bodega Santa Julia, institución vinícola en el país que desde Mendoza sorprende sin parar con sus formidables etiquetas.


por ANA PAULA ARIAS
fotos MAURO ROLL

@anapaula_sommelier

 

Santa Julia es una creadora incansable de etiquetas que se convierten en clásicos. Etiquetas que aparecen en el mercado y que, poco a poco, se van ganando la confianza y el gusto de los consumidores. Uno de los grandes hits que tiene Santa Julia es su rosado, así que, promediando el invierno y yendo en contra de una lógica conservadora, nos animamos a mandarlo en la caja de julio. Quisimos meterle swing al frío y probar que, incluso con estas temperaturas, hay vinos que se beben bien todo el año. El Santa Julia Syrah Rosé es uno de esos, porque tiene una muy buena acidez, pero conserva la estructura y la fruta madura de la uva con la que está hecha. 



Nos encantó poner a la par de este vino uno que fuera de un estilo bien distinto, que armonizara en una caja donde iba también un vino fresco y joven como el rosado. Darle una alternativa a nuestros socios y decirles: “si quieren un vino con buena estructura, para esos días fríos de guiso, Cuisine también piensa en ustedes”. El Tensión La Ribera cumple con creces esas expectativas y, además, sorprende con sus matices. Se trata de un vino que es casi en su totalidad Malbec y que está cortado con un 10% de Petit Verdot para darle un punch difícil de explicar, pero fácil de distinguir al paladar. 


La caja se completa con lo que, para nosotros, sigue siendo una de las grandes sorpresas del portfolio de la bodega: el Flores Negras Pinot Noir. Difícil poner en un párrafo lo que es este tinto, pero podemos empezar diciendo que es un excelente punto medio entre un estilo bien relajado y uno súper complejo. Para los que no conocen de cerca los Pinot, esta es una de las muestras más fieles que van a encontrar. Coquetea con el estilo afrancesado de notas terrosas y de hongos, pero enseguida da el batacazo con una nariz muy delicada de cereza y frambuesa.


Santa Julia sigue dándonos de qué hablar en el mundo del vino, con estilos francos y muy bien logrados. Desde Cuisine nos encanta ser puente, como siempre, entre los grandes productores y los consumidores apasionados.






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