Bar bajo las estrellas: polo, coctelería y alta cocina de la mano de HSBC

Siempre a la vanguardia de los buenos planes para salir a comer y apoyando los lugares más interesantes y diversos de la gastronomía local, HSBC desembarcó en el Campo de Polo con una propuesta divertida y relajada, con tragos a cargo de Mona Gallosi, DJs y platos mágicos.


por FLAVIA FERNÁNDEZ

La cruzada HSBC –conocidísima en el universo gastronómico– comenzó hace años y atravesó varios slogans, pero si había algo que últimamente enamoraba era esto de los "restaurantes que restauran". En tiempos difíciles que rozan lo surrealista, donde el mundo entero tuvo que resetearse y restaurarse, la propuesta que hace el banco que más sabe de deleites y buena vida dio en la tecla.

Claro que nada fue fácil, porque en momentos de cuarentena profunda, con todo el planeta gastronómico parado, la estrategia tuvo que ver con la contención de los restauradores, base fundamental para poder seguir dando continuidad a la movida de beneficios y mimos a los socios.

Julia Lois, Marketing Head de HSBC, cuenta que el desafío fue grande porque el timón tuvo que girar abruptamente. "Nos propusimos acompañar a los restaurantes y no soltarles la mano de ninguna manera. Para esto creamos Mundo Epicúreo en Casa. Fue un gran aprendizaje; hicimos algo mucho más artesanal, donde cada uno operaba de manera diferente: algunos con delivery, otros con take away y las plataformas como Rappi... nosotros nos sumamos invitando con un vino Trapiche Medalla. El objetivo de esta propuesta era ayudar. Hicimos campañas con nuestros clientes y lo que más queríamos era llevarles volúmen de tickets".

Recién en septiembre, cuando el gobierno comenzó a habilitar restaurantes, se reactivó el programa tal cual lo conocía el cliente. Y surgió entonces algo que venían cocinando, que es el súper Bar bajo las estrellas, en el campo de polo, un escenario de 48 mil metros cuadrados de pasto a cielo abierto, en el marco de Mundo Epicúreo y con Mona Gallosi como directora de orquesta a la hora de los tragos.

Claro que a la coctelería de esta maga se le suma una gastronomía de alto nivel, canchera y fácil, para vibrar con la música y la propuesta joven que se cuela en medio de la pandemia.

"Nosotros tenemos presencia en el polo desde hace 17 años, es nuestra casa; pero lo que hicimos ahora fue reconstruir nuestro espacio. Si bien era lindo, no estaba adecuado al protocolo. Por lo tanto, luego de charlarlo mucho con Juan Marotta y equipo, tiramos la casita en octubre. Fueron seis semanas de trabajo intenso, de ideas, adrenalina. Logramos un pabellón completamente abierto, con blindex, barras, excelente circulación de aire. Fue una inversión enorme, pero estamos muy contentos con el resultado", explica Lois.

La pregunta recurrente es “¿hasta cuándo?”, porque el Campo de Polo logró que el gobierno permita la movida hasta el 31 de marzo. La idea del corredor gastronómico, sin embargo, es un exitazo, por lo que resulta muy probable que el proyecto siga.

La propuesta es de lo más tentadora: tardes y noches al aire libre con DJs en vivo todos los días, con una capacidad para más de 200 personas y una carta de tragos repleta de hits y novedades de Mona Gallosi. La gastronomía es fresca, marida súper con los cocktails y está a cargo de un cocinero experimentado, Dani García, quien desfiló por importantes restaurantes del mundo como Roberta´s y Blanca (Nueva York), además del 3 estrellas Michelin Mugaritz, en el país Vasco.

Algunas delicias que ya tienen fama (porque el boca en boca es lo mejor) son el ceviche de pescado blanco, el tartar de tomates orgánicos y el sándwich de bondiola con hinojos, mayonesa y pickles. Hay tragos "trapicheros" que la rompen y también los clásicos, con caña Legui y Johnnie Walker.

La idea es que en el bar todo el tiempo suceda algo. Artistas interviniendo copas, como fue el caso de Adri Balbo (@adribalbo mujeres empoderadas) que hizo magia con sus pinturas, música, encuentros espirituales y miles de sorpresas que se verán asomando. Porque al virus hay que surfearlo con respeto, pero también diversión, originalidad y acción.




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