Ranking Cuisine: 4 etiquetas para asomarse al Torrontés


El Torrontés es, quizás, uno de los vinos más interesantes que ha dado nuestro país. Indómito, agreste y fragante a más no poder, características que lo hacen único. Parece que le sobrevolara siempre un misterio al que pocos pueden acceder y que, quienes lo descubren, quedan hechizados. En la semana del Torrontés, en Cuisine&Vins elegimos cuatro etiquetas para ponderar esta gran cepa argentina.


Ranking Cuisine: 4 etiquetas para asomarse al Torrontés


por ANA PAULA ARIAS


COLOMÉ ESTATE TORRONTÉS
(Colomé – Valle Calchaquí, Salta) (92 Pts.)


Es un reflejo casi involuntario hablar de Salta cuando hablamos de Torrontés, y es que pocas cepas en nuestro país logran captar tan a la perfección la intensidad del paisaje de donde provienen. Beber este blanco es beberse una parte del paisaje calchaquí. Una gran experiencia.





ANDELUNA TORRONTÉS
(Andeluna – Tupungato, Mendoza) (91 Pts.)

No todos los Torrontés son iguales. Las cepas suelen dar notas distintas según la zona. El Torrontés mendocino es más domado, más estilizado, se deja entrever un perfil frutado y muy elegante. Otra vuelta de tuerca para una cepa que se adapta y sobrevive allí donde crece.





TAPIZ TORRONTÉS EXTRA BRUT
(Tapiz – Luján de Cuyo, Mendoza) (92 Pts.)


El Torrontés es también material para espumantes. Es aromático y, según la época de cosecha, puede alcanzar una acidez muy refrescante. Este blanco espumoso, de burbuja delicada y perfil sobrio, propone una versión del Torrontés que no se ve muy seguido. Un modo chic de acercarse a la cepa.





COLLOVATI TORRONTÉS
(Javier Collovati Vineyards – Valle de Famatina, La Rioja) (93 Pts.)


Si el Torrontés que nace en Mendoza es la versión domada de esta cepa, el riojano es, definitivamente, la versión menos recatada, más vivaz y sincera. Es un blanco frutal, claro, pero también floral y con un toque tropical también. Destaca por su autenticidad y potencia. 




Comentarios