4 vinos para reconciliarse con el frío

Empieza el frío y empieza el gataflorismo vernáculo. El calor y los mosquitos de hace unos meses se empiezan a recordar con melancolía. Ahora esperar el micro o salir a comprar fósforos a las 9 de la noche es cosa de guapos y la cervecita de las 7 de la tarde es, definitivamente, una locura. Para pasar esta ola polar te proponemos unas etiquetas que van a reconciliarte con las temperaturas bajo cero.

por ANA PAULA ARIAS



LA MASCOTA CABERNET SAUVIGNON

MASCOTA VINEYARDS - MAIPÚ, MENDOZA

94 PTS.





Un vino elegido como mejor tinto del mundo en la Feria Vinalies de París no es moco de pavo. Pero, como siempre, la magia de nuestro país hace que estas joyas no sólo sean posibles, si no también accesibles económicamente. Un gustito para darse todo el año, pero que acompañado por unos buenos ravioles de osobuco y viendo las hojas caer es mucho mejor. 



HUMBERTO CANALE OLD VINEYARD PINOT NOIR

HUMBERTO CANALE - GENERAL ROCA, RÍO NEGRO

94 PTS.





Empieza el frío y ya querés sacar los pasajes a Bariloche, aunque rápidamente te das cuenta de que falta más de un mes para las vacaciones de invierno. Esta ansiedad se puede disipar bien fácil improvisando una picada patagónica, viendo una peli mala y tomando este hermoso vino que, de verdad, tiene gusto a todo lo mejor del Sur: frutos rojos, chocolate y ahumado.



LA LINDA SMART BLEND

LUIGI BOSCA - MAIPÚ, MENDOZA

93 PTS.





Cabernet Sauvignon, Syrah y Tannat, una combinación que puede parecer muy power pero que es en realidad muy equilibrada. No empalaga ni cae pesado, pero se banca una comida de igual intensidad: guisos de todo tipo y carnes de caza. Un vino que no está en todos lados, pero que si lo encuentran no lo duden porque es un must entre enófilos.



LAS PERDICES ICE WINE

LAS PERDICES - LUJÁN DE CUYO, MENDOZA

95 PTS.





En algunos países los racimos sobremadurados se dejan en la planta hasta que son cosechados después de la primera helada del año. El líquido de la baya se cristaliza y cuando se prensa se obtiene un vino con más concentración de azúcar y menos agua, así se logra el “vino de hielo”. La versión de este estilo que hace Las Perdices es sencillamente imperdible. El resultado es un vino dulce, delicado, y con una excelente acidez. Que venga en botella de 375 cl es una absoluta crueldad. 




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